Germán
Germán
es pintor.
Me dijo
que nunca se aburrió
que siempre pinta
que le gusta viajar
que se hace diálisis
3 veces por semana.
Me regaló un cuadro
que colgué directamente
de mi lengua
para no quejarme más.
El ahogado
La violencia del agua llegó a la isla
para llevarlo todo
hasta el último suspiro
y así también
se llevó la vida de aquel chico.
Entonces
miramos el agua marrón de la inundación
y supimos que en su estómago de barro
había un cuerpo.
Pero dónde, dónde buscar en esa masa de agua.
Una mujer trajo un pan
dijo que había que tirarlo al agua
que allí donde flotara
estaría el cuerpo.
Alguien arrojó el pan al agua
primero se hundió
desapareció
y luego salió a flote.
Entonces algunos se lanzaron al agua
y comenzaron a buscar.
Toqué algo, dijo uno de los hombres.
Se sumergieron varias veces.
Hay mucha corriente, dijo otro.
Apareció una soga
y otra vez se sumergieron.
El chico estaba hinchado
y el agua de la orilla
le besaba las uñas
como diciendo no me olvides
como diciendo, gracias por el pan.
Mojaba el pan
Mojaba el pan
en la sangre del muerto
y se lo daba
a los pájaros.