Cuando no estás
quiero beber en cualquier labio
pero no hay labios para mi sino los míos.
Cuando no estás
mi sed sale a buscarte
husmea en el desierto.
Apagadas, secas, muertas
aún brillan las estrellas.
Son los huesos de dios.
No existe el exilio
el exilio soy yo
yéndome siempre de donde no he salido.